Saltar al contenido principal

Lamentablemente no somos totalmente compatibles con su navegador. Si tiene la opción, actualice a una versión más reciente o utilice Mozilla Firefox, Microsoft Edge, Google Chrome o Safari 14 o posterior. Si no puede y necesita ayuda, envíenos sus comentarios.

Agradeceríamos sus comentarios sobre esta nueva experiencia.Díganos qué piensa(se abre en una nueva pestaña/ventana)

Elsevier
Publique con nosotros
Connect

10 puntos de palpación de los pulsos arteriales

Spain | 4 de abril de 2017

Por Generación Elsevier

Infografia Pulso V2
  • 7 tipos de sutura que todo estudiante de medicina debe conocer

  • Vía parenteral: 4 formas de administración de inyectables

  • 6 claves para aprender a interpretar el electrocardiograma

  • Escala de Coma de Glasgow: tipos de respuesta motora y su puntuación

Fuente de la infografía: Farreras|Rozman. Medicina interna; obra también disponible en ClinicalKey Student, la plataforma de formación interactiva para profesores y estudiantes de Medicina.

A la hora de enfrentarse al cierre de una herida o la intervención de unir tejidos

En Elsevier Connect seguimos con nuestra serie de infografías. Hoy nos detenemos en los puntos de palpación de los pulsos arteriales. A la hora de practicar la palpación al paciente debemos practicarla suavemente con el pulpejo de los dedos 2º, 3º y 4º para determinar los pulsos y con el dorso de la mano para valorar la temperatura cutánea.

A la hora de palpar debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • la forma de la onda del pulso, con su fase ascendente y descendente.

  • la amplitud de la onda del pulso, desde su comienzo hasta el máximo.

  • la frecuencia de los latidos. Puede ser:

    • normal: entre 60 y 85 latidos por minuto (lpm)

    • taquicardia: > 90 lpm

    • bradicardia: < 60 lpm

  • la ritmicidad, se refiere a si la secuencia de los latidos es regular o irregular. Si es irregular, constituye una arritmia. Lo normal es que el pulso sea regular y cada uno de los latidos tenga la misma distancia respecto al anterior, con pequeñas variaciones que se producen con la respiración.

En la práctica clínica, el pulso radial es el que más se palpa para identificar las características del pulso. En algunos casos, especialmente si la presión arterial está baja, se recurre a buscar el latido en otros pulsos, como el carotídeo o el femoral. No obstante, la apreciación de la intensidad del pulso es inexacta y con un elevado grado de subjetividad, por lo que es más prudente constatar su presencia o ausencia.

Fuente

Farreras | Roman. Medicina Interna (Elsevier)