Clasificación, estructura y replicación de las bacterias
14 de abril de 2021
Por Elsevier Connect
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Toma nota porque el post de hoy en Elsevier Connect es de un gran valor, y no solo lo es por el contenido exclusivo compartido, sino también por la fuente que empleamos, nada más y nada menos que la nueva edición de Microbiología médica, la obra de referencia en la asignatura y, para muchos estudiantes y profesores, la que continua siendo la "biblia" y el texto más reputado en esta temática.
Esta novena edición continua ofreciendo una amplia cobertura de los principios básicos el diagnóstico de laboratorio la bacteriología, la virología la micología y la parasitología, una inestimable ayuda para dominar los aspectos esenciales de la microbiología y a preparar de forma eficaz las clases los exámenes y la práctica futura por lo que es un libro esencial. A ello suma casos clínicos que ilustran la epidemiología el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades infecciosas. También introduce los capítulos sobre microorganismos con resúmenes y palabras clave para facilitar su revisión. Además destaca los aspectos más importantes del texto con figuras fotografías clínicas e ilustraciones que ayudan a visualizar la presentación clínica de las infecciones. La versión electrónica (vía Student Consult, se abre en una nueva pestaña/ventana incluido código de acceso en el libro) permite acceder al texto completo, 200 preguntas de autoevaluación; casos clínicos resueltos; preguntas de repaso que correlacionan la ciencia básica con la práctica clínica; imágenes microscópicas de los microorganismos; animaciones en vídeo y tablas resumen de las patologías por sistemas de órganos que incluyen hipervínculos entre los patógenos causantes y los órganos a los que afectan y las patologías causadas.
Clasificación de bacterias
Las diferencias estructurales entre las bacterias y los eucariotas (ver imagen derecha) permiten la aparición de protecciones del huésped en el ser humano y proporcionan la base de gran parte del tratamiento antimicrobiano. La designación de las bacterias según su tinción como grampositivas, gramnegativas o ácido-alcohol resistentes proporciona la base para las diferencias en lo que respecta a los medios de transmisión, presentación de la enfermedad y sensibilidades a los antibióticos. Los elementos externos de las bacterias proporcionan estructura y funciones de transporte, los medios para la interacción entre ellas y con el huésped como factores de virulencia, y engloban patrones moleculares asociados a microorganismos patógenos que desencadenan respuestas innatas e inmunitarias.
Las bacterias de menor tamaño ( Chlamydia y Rickettsia ) miden solo 0,1-0,2 μ m de diámetro, mientras que las bacterias más grandes pueden alcanzar varias micras de longitud. Una especie recientemente descrita es cientos de veces mayor que las células bacterianas promedio y se puede ver a simple vista. Sin embargo, la mayoría de las especies miden aproximadamente 1 μ m de diámetro y solo se visualizan con el microscopio óptico, cuya resolución es de 0,2 μ m. En comparación, las células de las plantas y los animales son mucho más grandes, y oscilan entre 7 μ m (el diámetro de un eritrocito) y varios metros (la longitud de algunas células nerviosas). Diferencias entre eucariotas y procariotas Las células de los animales, las plantas y los hongos son eucariotas (palabra de origen griego que signifi ca «núcleo verdadero»), mientras que las bacterias, las archaea y las algas azulverdosas son miembros de las procariotas (del griego «núcleo primitivo»).
Las archaea (arqueobacterias) se asemejan a las bacterias en muchos aspectos, pero representan un dominio único desde las bacterias y eucariotas. Los procariotas difieren de los eucariotas en varios aspectos. Las bacterias carecen de núcleo y organelas, el cromosoma bacteriano se distingue del humano en varios aspectos. El cromosoma de una bacteria típica, como Escherichia coli, es una molécula única circular con dos cadenas de ácido desoxirribonucleico (ADN), que contiene aproximadamente unos 5 millones de pares de bases (o 5.000 pares de kilobases) y tiene una longitud aproximada de 1,3 mm (es decir, casi 1.000 veces el diámetro de la célula). Los cromosomas bacterianos más pequeños son los de los micoplasmas, que miden aproximadamente la cuarta parte de este valor. En comparación, los seres humanos tienen dos copias de 23 cromosomas, lo que representa unos 2,9 × 10 9 pares de bases y 990 mm de longitud. Las bacterias emplean un ribosoma de menor tamaño, el ribosoma 70S, y en la mayoría de las bacterias existe una pared celular específica constituida por peptidoglucanos que rodea las membranas a modo de entramado para protegerlas del entorno. Las bacterias pueden sobrevivir y, en algunos casos, crecer en entornos hostiles, en los que la presión osmótica en el exterior de la célula es tan baja que la mayoría de las células eucariotas se lisarían, con temperaturas extremas (tanto cálidas como frías), en ambientes secos y en presencia de fuentes de energía muy diluidas y diversas. Las bacterias han sufrido cambios en la estructura y función para adaptarse a estas condiciones. Varias de estas diferencias son la base para la acción de los antimicrobianos.
Obra también disponible en ClinicalKey Student, la plataforma de formación interactiva para profesores y estudiantes de Medicina.
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