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Retos de la enseñanza virtual en las facultades de Enfermería

Spain | 28 de mayo de 2020

Por Fidel López Espuela

Nursing SP
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Inicialmente, cuando me propusieron esta editorial, estaba enmarcada en el Año Internacional de las Enfermeras y Matronas, que está articulada por el movimiento de Nursing Now.

Cuando se comenzaron a programar los proyectos y actividades para visibilizar la labor de las enfermeras y matronas en su Año Internacional, nadie imaginaba que en la actualidad estaríamos inmersos en la mayor emergencia de salud pública de nuestra historia reciente. Y cómo, las enfermeras del mundo tomaríamos un protagonismo destacado en esta pandemia, sin pretenderlo.

Nos estamos enfrentando a una situación sin precedentes en muchos ámbitos. Los primeros todos mis compañeros que están en primera línea asistencial, luchando como titanes y profesionales comprometidos con nuestra sociedad. No como héroes, nadie les preguntó si querían ese papel. Desde esta “tribuna” mi elogio y gratitud a todos ellos por su buen desempeño y profesionalidad.

Esta crisis sanitaria está provocando además, importantes cambios en muchos otros ámbitos de nuestras vidas y de nuestra sociedad. Y por supuesto este impacto ha llegado a las actividades docentes de las Facultades de Enfermería, las cuales se han visto obligadas a suspender las clases presenciales y adaptarse a la virtualización y formación on-line de nuestras futuras enfermeras y enfermeros.

En este momento, permítanme que distingamos la visión inmediata sin perder de vista el medio y largo plazo de la digitalización y virtualización de la formación, es decir, permítanme intentar distinguir lo urgente de lo importante.

Presente y medio plazo

El presente y el medio plazo de las Facultades de Enfermería pasa por el uso de las tecnologías en las aulasordenadores, tabletas, aulas virtuales, aplicaciones de gamificación. En las prácticas de las futuras enfermeras y enfermeros la utilización de la realidad aumentada y simuladores que permiten simular escenarios hospitalarios y situaciones clínicas concretas, etc. Elementos que nos ayudan a mejorar el aprendizaje y la motivación de nuestros estudiantes, para obtener el mejor resultado posible: enfermeros excelentes; de los mejores formados del mundo, que aplicarán los mejores cuidados disponibles a nuestra sociedad.

Y puesto el foco en ese medio y largo plazo, está claro que la digitalización de la enseñanza y la formación on-line es una gran oportunidad y evidencia una relación de win-win, en la que el beneficio es mutuo para los futuros enfermeros, el profesorado y la sociedad que recibirá los cuidados de estos excelentes profesionales sanitarios.

El ámbito educativo universitario, se mantenía inmerso en este proceso activo de evolución continúo, utilizando esos avances tecnológicos a una velocidad de crucero y un desarrollo desigual en las diferentes Facultades e incluso asignaturas en el mismo campus universitario.

Pero la emergencia sanitaria del COVID-19 nos ha hecho acelerar el modelo de enseñanza universitaria virtual y de un día para otro sin la presencialidad en las aulas universitarias, hemos puesto el turbo en la trasformación digital y virtual de la formación de las facultades de Enfermería adaptando todo el material docente, seminarios, etc.

Ante esta situación sobrevenida y abrupta, el profesorado está preocupado porque el alumnado no sufra la merma de conocimientos, capacidades y competencias por esta circunstancia anómala que nos ha tocado vivir. Somos testigos y protagonistas de cómo el mundo de la enseñanza aborda estos cambios para tratar de adaptarse lo antes posible a la enseñanza on-line.

El profesorado se ha visto obligado a potenciar el uso de herramientas digitales: chats, aulas virtuales, correos electrónicos, grabación de videolecciones, virtualizar y digitalizar todo el material de clase, desarrollar la creatividad para trasmitir aquellos aspectos que considera clave de sus asignaturas, y que la presencialidad en los seminarios y las practicas facilitaba esa transmisión. Se está adaptando y familiarizando con programas de videoconferencias a tiempo real y que permitiera conectarse y atender simultáneamente a los más de 100 alumnos que por curso están matriculados en nuestras facultades. Todo esto, para que el alumnado continúe con su labor formativa y de aprendizaje; y el profesorado con su labor docente.

El alumnado también ha tenido que realizar un esfuerzo mayúsculo por la existencia de una brecha digital; en algunas zonas de España no llega la fibra óptica y no tienen una red de calidad, incluso en algunos casos minoritarios no tienen conexión a internet en los domicilios. Todo esto hace que sea necesario un esfuerzo añadido y comprensión para que ningún estudiante quede en desventaja con el resto de sus compañeros por no tener acceso a una red adecuada.

Esta crisis sanitaria ha puesto en evidencia las fortalezas, pero también las áreas de mejora en el sistema universitario español y por supuesto, la de las Facultades de Enfermería.

El papel de la tecnología

Es una realidad que la tecnología ha mejorado la educación. Esta interconectividad que propicia la red, hace que la comunicación entre profesorado y alumnado sea constante, proporcionando una relación dinámica y de calidad en dicha formación y aprendizaje de nuestros estudiantes a pesar de las circunstancias. Pero no es menos cierto, que la realidad actual pone de manifiesto el desarrollo desigual dentro de las propias facultades de la formación virtual, existe un “gap” digital entre el profesorado, habiendo algunos más eruditos que otros en nuevas tecnologías aplicadas a la enseñanza.

Esta experiencia sobrevenida nos debe ayudar a detectar nuestros puntos débiles y áreas de mejora, las cuales deben servir de motivación para diseñar estrategias y convertir en fortalezas nuestras debilidades digitales. Lo cierto es que la situación vivida nos indica que la digitalización y virtualización de la formación en las facultades de Enfermería, es una realidad y está instaurada en nuestras vidas; y la formación debe ser bimodal (presencial-virtual).

Debemos aprovechar lo aprendido en esta crisis y en un futuro próximo realizar un esfuerzo e invertir en herramientas digitales y el desarrollo de las competencias digitales del alumnado y el profesorado, sumergiéndonos en el ciclo de mejora continua de la enseñanza virtual, sin la premura de la urgencia, sin la improvisación de un día para otro.

Un proceso tan importante no se puede improvisar y tampoco, se puede hacer a coste cero; esto nos permitirá afrontar y rearmarnos ante los retos futuros con mayores garantías de éxito.

Reflexión final

Y si hay algo de lo que estoy seguro es, que esta crisis cambiará muchas cosas que antes no alcanzábamos a imaginar.

Una de ellas será como debemos extender la enseñanza virtual o digital, sin sustituir a la enseñanza presencial, sin perder el potencial de aprendizaje que tiene la interactuación entre alumnado-profesorado y toda la riqueza de la presencialidad, es decir, debemos conseguir el equilibrio de la complementariedad y la utilización sinérgica de ambas modalidades de enseñanza(Sistema bimodal); y más en un Grado Universitario donde las prácticas y seminarios son imprescindibles, como lo son para los enfermeros.

Ambas deben servir para desarrollar y optimizar el aprendizaje de nuestros futuros profesionales de enfermería, para salir al mercado laboral mejor preparados y con una conciencia más real de lo que se van a encontrar, para cuidar de forma excelente de nuestra sociedad. Puesto que las competencias adquiridas por parte de los enfermeros también tienen que ser de interrelación entre las personas, que serán las que tengan que cuidar y ayudar a cuidarse.

Otro aspecto relevante que deja esta crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19, es que al sistema universitario español le faltan recursos para enfrentarse al reto de la enseñanza virtual y por tanto, requiere de una inversión en infraestructuras potentes y metodologías digitales específicas.

Autor

El Dr. Fidel López Espuela es profesor contratado en la Facultad de Enfermería y Terapia Ocupacional de Cáceres (Universidad de Extremadura). Asímismo, es editor de la Revista Científica de la Sociedad Española de Enfermería Neurológica (SEDENE) y vocal de la Sociedad.