Netter: el artista que revolucionó la educación médica con sus ilustraciones

De la publicidad a la medicina

Las dotes como artista del Dr. Netter no tardaron en revelarse. Todavía estaba cursando educación secundaria cuando obtuvo una beca para estudiar en la National Academy of Design. Para no abandonar el colegio, siguió estudiando durante el día y acudía a la Academia en turno de noche. Más tarde completó su formación en la prestigiosa Art Students League de Nueva York.

Sus primeros pasos en el mundo laboral los dio como ilustrador; realizando encargos para los medios más destacados de la época, como el Saturday Evening Post o el New York Times. De hecho, ya se había establecido como un exitoso artista comercial en la década de 1920 cuando, por consejo de sus padres, cambió de carrera. "Dejé el arte a instancias de mi familia", dijo. "Sentían que los artistas llevaban una vida muy disoluta, lo que, por supuesto, no era cierto". Ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York. Durante sus estudios, Netter descubrió que era más fácil para él tomar notas en imágenes que en palabras. "El mío era un punto de vista gráfico. Mis cuadernos estaban repletos de ilustraciones. Era la única forma en que podía recordar las cosas", comentaba en un entrevista en 1986. Pronto los miembros de la facultad reconocieron sus talentos artísticos, y Netter comenzó a pagar parte de su educación médica ilustrando conferencias y libros de texto.

Corría la década de 1930, mientras Netter seguía con sus estudios de medicina (terminó su residencia en cirugía en 1933) se movía en aquel Nueva York que sufría los estragos de la Gran Depresión. Pero en plena crisis había un negocio en alza: las compañías farmacéuticas necesitaban publicitar sus productos, y hacerlo de un modo atractivo para el cliente. Fue así como una de las más destacadas firmas, CIBA, se puso en contacto con él para encargarle una serie de cinco ilustraciones de los órganos principales y su patología. Para completar su escaso sueldo de médico, Netter seguía aceptando todo tipo trabajos para dibujar, especializándose progresivamente en ilustraciones médicas. Para aquel encargo concreto Netter pidió 1.500 dólares, pero el anunciante se confundió y le pagó 1.500 por cada una; mucho más de lo que ganaría como cirujano en un año. Ante semejante oportunidad, Netter decidió abandonar definitivamente la práctica médica en 1934. Había comprobado que su arte era mucho más demandado que su ciencia. El resultado final de aquellas láminas era tan increíblemente detallado y realista que pronto fueron tomadas como referencia por la comunidad médica; hecho que llevó a la propia CIBA a reunirlas y publicarlas en formato libro.

Atlas de anatomía humana', su 'Capilla Sixtina

Pero la obra cumbre de Netter, a la que él mismo llamaba su “Capilla Sixtina”, fue el Atlas de anatomía humana, que vio la luz en 1989, y que constituye una obra insuperable para los expertos.

Tras el éxito de las láminas y diversos proyectos emprendidos para CIBA, se le pidió a Netter que ilustrara una serie de atlas, que acabaron convirtiéndose en el trabajo de su vida. Son un grupo de volúmenes dedicados individualmente a cada sistema de órganos, que cubren la anatomía humana, embriología, fisiología, patología y características clínicas pertinentes de las enfermedades que surgen en cada sistema. El Dr. Netter completó diferentes volúmenes sobre el sistema nervioso, el sistema reproductivo, los tractos digestivos inferior y superior, el hígado, el tracto biliar y el páncreas, el sistema endocrino, el riñón, los uréteres, la vejiga urinaria, el sistema respiratorio y el sistema musculoesquelético.

Hasta los últimos años de su vida el Dr. Netter continuó creando sus ilustraciones médicas y agregó a la cartera de miles de dibujos que abarcan su larga e ilustre carrera. El Dr. Netter murió en 1991, pero su trabajo sigue vivo en libros y productos electrónicos que continúan educando a millones de profesionales de la salud en todo el mundo.

Su impacto en la educación médica

Su contribución e impacto en la educación médica han sido cruciales; de él comentó The New York Times que, "como artista, ha contribuido más a la educación médica que la mayoría de los profesores de anatomía del mundo juntos" . Incluso más de 30 años después de su muerte, sigue siendo reconocido como el principal maestro de la ilustración médica. Sus dibujos anatómicos son el punto de referencia por el cual se mide y juzga todo el resto del arte médico.

En su trabajo, el Dr. Netter hizo bocetos a lápiz, que luego copió, transfirió y pintó para retratar anatomía macroscópica, anatomía microscópica, imágenes de rayos X y dibujos de pacientes. "Trato de representar a los pacientes vivos siempre que sea posible", dijo Netter. "Después de todo, los médicos ven a los pacientes, y debemos recordar que estamos tratando a seres humanos completos".  Estas ilustraciones se aprecian no sólo por sus cualidades estéticas sino, lo que es más importante, por su contenido intelectual. Como escribió el propio Dr. Netter en 1949, "… la clarificación de un tema constituye el objetivo y finalidad de la ilustración. No importa la belleza de la pintura, ni cuán delicada y sutil sea la representación del tema, ya que tendrá poco valor como ilustración médica si no sirve para esclarecer un determinado concepto". El planteamiento, concepción, punto de vista y enfoque del Dr. Netter son lo que da coherencia a sus dibujos y lo que los hace tan valiosos intelectualmente.

Netter no solo fue famoso por sus ilustraciones, también ejerció de cronista gráfico de algunos de los mayores hitos de la medicina en el S.XX. Hizo una crónica de la aparición de la cirugía a corazón abierto, los trasplantes de órganos y los reemplazos de articulaciones. Para aprender de primera mano sobre una variedad de enfermedades y sus efectos en el cuerpo, Netter viajó por todo el mundo. A principios de la década de 1980, el Dr. William Devries le pidió a Netter que estuviera presente en el primer trasplante de corazón artificial, un procedimiento que Netter ilustró con todo detalle. El Dr. Netter también desarrolló una variedad de proyectos de arte médico inusuales, incluida la construcción de la "mujer transparente" de siete pies para la Exposición Golden Gate de San Francisco, que representaba el proceso menstrual, el desarrollo y el nacimiento de un bebé y el desarrollo físico y sexual de una mujer.

Su legado ha marcado a generaciones de profesionales y colegas: para el Dr. Carlos Machado, actual ilustrador del Netter. Atlas de anatomía humana, "la gran innovación por parte del Dr. Netter fue traer el lenguaje de la publicidad, con su cromatismo y belleza, al mundo de la Medicina" . Por su parte, el Dr. John T. Hansen, editor principal de Netter. Anatomía clínica; Netter. Flashcards de anatomía y Netter. Cuaderno de anatomía para colorear, considera que el gran valor de “las imágenes anatómicas de Netter es que recuerdan continuamente al estudiante que está ante una persona” . El Dr. S. Manuel Arteaga Martínez, presidente de la Asociación Panamericana de Anatomía de 2013-2019 y profesor en la Facultad de medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México,  destacaba en el prólogo de la sétima edición del Atlas que "las ilustraciones médicas del Dr. Netter las podemos considerar como la piedra angular de las ilustraciones anatómicas de la era moderna y que han dado la pauta de cómo era necesario ilustrar la anatomía en esta época".

El Dr. Frank H. Netter puso el arte al servicio de la medicina; rompió los estándares establecidos y revolucionó el modelo de aprendizaje de una materia pilar, como es la anatomía. Cuando se le preguntó si lamentaba haber renunciado a su práctica quirúrgica, el Dr. Netter respondió que se consideraba a sí mismo como un clínico con una especialidad que abarca toda la medicina: "Mi campo cubre todo. Debo ser un especialista en cada especialidad; Debo ser capaz de hablar con todos los médicos en sus propios términos. Probablemente estudio más que nadie en el mundo", dijo.

Nueva colección 2023

Este año, Elsevier lanza una nueva colección de Netter, nuevos títulos y ediciones de clásicos basados en las ilustraciones del Dr. Netter. Diseñadas especialmente para acompañar a los estudiantes en su aprendizaje de la anatomía humana, se presentan como el contenido perfecto para aquellos que buscan una forma efectiva y fácil de estudiar.

Esta nueva línea de productos incluye la octava edición del clásico Netter. Atlas de anatomía humana(se abre en una nueva pestaña/ventana); el Cuaderno de anatomía para para colorear ((se abre en una nueva pestaña/ventana)3ª ed.), la sexta entrega de las exitosas flashcards de anatomía (se abre en una nueva pestaña/ventana)y la 5ª edición de Netter. Anatomía clínica(se abre en una nueva pestaña/ventana). También acoge a un nuevo miembro de la 'familia Netter':  Netter. Anatomía básica por sistemas,(se abre en una nueva pestaña/ventana) una obra que presenta la anatomía basada en una organización por sistemas. Un texto sencillo y conciso con fuerte correlación clínica.

Como principal novedad de este 2023, destaca el Netter. Atlas de anatomía humana con abordaje por sistemas(se abre en una nueva pestaña/ventana), por primera vez, se presenta el atlas organizado por sistemas corporales. Tiene exactamente el mismo contenido que el atlas tradicional con un abordaje regional. Contiene 12 secciones más un apéndice final en el que se incluyen todas las tablas de músculos. La anatomía de superficie se incluye en la Sección 1, y la Sección 12 se dedica íntegramente a la anatomía seccional y anatomía por técnicas de imagen. Las láminas se identifican con una S “sistemas” y tienen referencias a otras láminas dentro del mismo libro.