Cambio climático y salud mental

Las secuelas(se abre en una nueva pestaña/ventana) de salud mental(se abre en una nueva pestaña/ventana) relacionadas con el cambio climático se encuentran entre las más complejas de evaluar, diagnosticar y manejar. Y es que no solo puede afectar directamente, al exponer a las personas al trauma (patrones estacionales alterados que afectan el estado de ánimo, tensiones relacionadas con temperaturas altas o bajas, contaminación, ritmos circadianos alterados o eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal [1](se abre en una nueva pestaña/ventana)); también lo hace de manera indirecta (impacto en salud física y bienestar), incluso a través de la conciencia de las amenazas actuales y futuras relacionadas con el clima y la acción climática insuficiente. Esto último puede incluir la angustia derivada de la conciencia de los impactos relacionados con el clima en otras personas y seres, incluso si el individuo aún no está afectado.

Esta creciente amenaza ha llevado a muchas instituciones de salud y profesiones médicas a declarar emergencias climáticas en los últimos tiempos, y a prestar cada vez más atención a los determinantes sociales de la(se abre en una nueva pestaña/ventana) salud mental(se abre en una nueva pestaña/ventana). Vale la pena recordar que estos a su vez están influenciados por factores geográficos, comerciales, culturales, políticos y económicos, entre otros. De todos estos factores, el cambio climático es uno de los mayores y más urgentes para la salud humana(se abre en una nueva pestaña/ventana) en este siglo. Varios estudios recientes afirman que está causando un empeoramiento de gran alcance pero subestimado[2](se abre en una nueva pestaña/ventana), y la evidencia sugiere que será una fuente de mala salud mental entre los jóvenes en un futuro [3](se abre en una nueva pestaña/ventana).

Contaminantes ambientales y salud mental

Los factores estresantes del cambio climático, como el calor y los fenómenos meteorológicos extremos (sequía, inundaciones), se han relacionado con múltiples resultados adversos para la salud mental, como el aumento de las tasas de suicidio y angustia psicológica, el empeoramiento de los síntomas de los trastornos psiquiátricos y el aumento de la mortalidad entre las personas con problemas de salud(se abre en una nueva pestaña/ventana) mental [4].(se abre en una nueva pestaña/ventana)

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Bibliografía y referencias