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Dimensiones clave de la atención centrada en la persona

29 de noviembre de 2021

Dimensiones clave de la atención centrada en la persona

La 5ª edición de Compendio de Atención Primaria(se abre en una nueva pestaña/ventana) (Amando Martín Zurro, Juan Francisco Cano Pérez y Joan Gené Badia) se consolida como un instrumento de consulta rápido en el ámbito profesional y docente que refleja la información esencial de su obra matriz (Atención primaria(se abre en una nueva pestaña/ventana)). Para esta nueva entrega se han actualizado los contenidos para incorporar las últimas novedades en Atención Primaria de Salud y Medicina Familiar y Comunitaria; se ha renovado de forma significativa el equipo de autores para incluir a líderes actuales de diferentes campos y reorganización de la estructura de la obra, ordenando la información de manera más funcional.

Se ha fortalecido la cohesión entre el contenido y las necesidades de formación y consulta de los profesionales en su trabajo diario, enfatizando los aspectos preventivos, diagnósticos, terapéuticos y de seguimiento. Aprovechamos este artículo para compartir unos visuales y contenido exclusivo de los nuevos capítulos integrados en esta entrega que versa sobre la atención centrada en la persona.

Atención centrada en la persona

Actualmente se considera que los pacientes son expertos en su salud, síntomas y circunstancias, y esta información es esencial para mejorar los resultados de las intervenciones terapéuticas.

El empoderamiento del paciente es un concepto más amplio que el de atención centrada en la persona. Las personas empoderadas tienen más salud que las que no lo están y la atención centrada en la persona permite identificar a las que desean o no ser empoderadas.

La atención centrada en la persona queda también definida por eslóganes como: «Primero las necesidades del paciente», «Nada sobre mí sin mí» o «Cada paciente es único». Estas frases están alineadas con algunos de los principios y normas deontológicas fundamentales, como son el respeto a la persona, la toma de decisiones compartida y la responsabilidad de atender a pacientes especialmente vulnerables. También lleva implícito el virtuosismo ético de reflexionar críticamente sobre la propia práctica para mejorar.

El nuevo paradigma busca conseguir los objetivos asistenciales que importan a los pacientes. Esto se basan en las dimensiones clave de la atención centrada en la persona que os compartimos a través de los dos visuales de este artículo.

La atención centrada en la persona queda también definida por eslóganes como: «Primero las necesidades del paciente», «Nada sobre mí sin mí» o «Cada paciente es único». Estas frases están alineadas con algunos de los principios y normas deontológicas fundamentales, como son el respeto a la persona, la toma de decisiones compartida y la responsabilidad de atender a pacientes especialmente vulnerables. También lleva implícito el virtuosismo ético de reflexionar críticamente sobre la propia práctica para mejorar.

El nuevo paradigma busca conseguir los objetivos asistenciales que importan a los pacientes. Esto se basan en las dimensiones clave de la atención centrada en la persona que os compartimos a través de los dos visuales de este artículo.

La atención centrada en la persona en la actividad clínica

En la actividad clínica, la atención centrada en la persona pasa por aplicar los componentes interactivos que se describen a continuación:

  • La dimensión de la enfermedad. Contempla tanto la perspectiva biomédica, de la historia clínica, las pruebas diagnósticas y el diagnóstico diferencial, como la experiencia de estar enfermo, valorando lo que siente el paciente, cómo impacta la enfermedad en su funcionalidad y qué espera del profesional.

  • El abordaje global a la persona: perspectiva psicosocial. Supone integrar los conceptos de enfermedad y de enfermar con la comprensión global de la persona: su posición en el ciclo vital, el impacto sobre su contexto social, sus creencias y actitudes.

  • El terreno común: compartir poder y responsabilidad. Implica alcanzar una definición conjunta de los problemas y las prioridades, así como de los objetivos de manejo y de tratamiento, asignando tareas específicas al paciente, su familia y a los profesionales. Los objetivos de atención y las actividades preventivas aplicables han de ser realistas y ajustados a los recursos disponibles.

  • La relación profesional sanitario-paciente: alianza terapéutica. Cada encuentro con el paciente debe utilizarse para mejorar la relación, para desarrollar confianza y respeto, compartiendo poder y conocimiento. Por este motivo, la continuidad asistencial es un aspecto esencial de la atención.

El enfoque de la práctica clínica basada en la evidencia complementa el de la atención centrada en la persona. Por un lado, es necesario investigar sobre la efectividad de los procesos de la atención centrada en la persona para que avance el conocimiento de este enfoque terapéutico. Por el otro, precisamos del conocimiento de la investigación biomédica para que la implicación del paciente en las decisiones clínicas esté basada en la mejor evidencia disponible.

Más información y referencias: Capítulo 3: 'Atención centrada en la persona',  Compendio de Atención Primaria(se abre en una nueva pestaña/ventana), de Amando Martín Zurro, Juan Francisco Cano Pérez y Joan Gené Badia. Texto e imágenes: páginas 24-25 

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