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Uso de la NIC en la práctica clínica: 6 factores para la selección de una intervención

Spain | 18 de marzo de 2020

Por Elsevier Connect

6 Factores Claves Seleccion Intervencion

Para cualquier sistema científi co de conocimiento es fundamental contar con un medio para clasifi car y estructurar categorías de información. La Clasificación de Intervenciones de Enfermería (NIC), 7ª edición, es un medio para identificar el tratamiento que las enfermeras realizan, organizar esta información en una estructura coherente y proporcionar el lenguaje para comunicarse con las personas, familias, comunidades, miembros de otras disciplinas y la población en general. La NIC es una clasificación normalizada y completa de las intervenciones que realizan los profesionales de enfermería. Es útil para la planificación de los cuidados, la documentación clínica, la comunicación de cuidados en distintas situaciones, la integración de datos entre sistemas y situaciones, la investigación eficaz, la cuantificación de la productividad, la evaluación de la competencia, la retribución, la docencia y el diseño de programas.

Selección de una intervención en enfermería

Los profesionales de enfermería utilizan el criterio clínico con las personas, familias y comunidades para mejorar su salud, aumentar su capacidad de afrontar los problemas de salud y fomentar su calidad de vida. La selección de una intervención de enfermería para un paciente concreto es parte del criterio clínico del profesional de enfermería. Al elegir una intervención deben tenerse en cuenta seis factores:

  1. Resultados deseados en el paciente

  2. Características del diagnóstico de enfermería

  3. Investigación sobre la intervención

  4. Factibilidad para realizar la intervención

  5. Aceptación por el paciente

  6. Capacidad del profesional de enfermería

Resultados deseados en el paciente

Los resultados en el paciente han de especificarse antes de elegir la intervención. Servirán de criterio comparativo para juzgar el éxito de una intervención de enfermería determinada. Los resultados describen conductas, respuestas y sentimientos del paciente debidos a los cuidados administrados. Son muchas las variables que afectan a los resultados, entre ellas el problema clínico, las intervenciones prescritas por los proveedores de cuidados sanitarios, los propios proveedores de los cuidados, el ambiente en el que se administran los cuidados, la propia motivación del paciente, la estructura genética y su fisiopatología, así como sus familiares. Existen muchas variables de intervinientes y mediadoras en cada situación, lo que, en algunos casos, hace difícil establecer una relación causal entre las intervenciones de enfermería y los resultados en el paciente. El profesional debe identificar para cada paciente los resultados que razonablemente pueden esperarse y conseguirse como consecuencia de los cuidados.

Características del diagnóstico de enfermería

Los resultados y las intervenciones se seleccionan en función de diagnósticos de enfermería concretos. El uso del lenguaje de enfermería normalizado comenzó a principios de 1970 con el desarrollo de la clasificación de los diagnósticos de enfermería de la NANDA. Un diagnóstico de enfermería según la NANDA-I es un «juicio clínico en relación con una respuesta humana a una afección de salud/proceso vital, o vulnerabilidad para esa respuesta, de una persona, familia, grupo o comunidad». Los elementos de un diagnóstico real de la NANDA-I son la denominación, los factores relacionados (causas o factores asociados) y las características defi nitorias (signos y síntomas). Las intervenciones están dirigidas a modificar los factores etiológicos (factores relacionados) o las causas del diagnóstico. Si la intervención tiene éxito en la modificación de la etiología, puede esperarse que el estado del paciente mejore. No siempre es posible cambiar los factores etiológicos, en cuyo caso es necesario tratar las características definitorias (los signos y los síntomas).

Investigación sobre la intervención

Butcher afirma: "Las enfermeras viven en la era de la práctica basada en la evidencia (PBE)". La PBE es la integración de la mejor evidencia del resultado de la investigación con la experiencia clínica y los valores del paciente para facilitar la toma de decisiones clínicas. Diversos expertos han hecho hincapié en que las intervenciones basadas en la evidencia científica mejoran los resultados del paciente y la práctica clínica. Ahora bien, es esencial que los profesionales de enfermería desarrollen habilidades de investigación clínica, lo que requiere que cuestionen continuamente si la atención que prestan es la mejor práctica posible. Para determinar cuál es la mejor práctica, se debe asimilar y utilizar la evidencia basada en la investigación a la hora de elegir las intervenciones. Por tanto, el profesional de enfermería que utiliza una intervención debe estar familiarizado con su base de investigación. La investigación indicará la efectividad del uso de la intervención con cierto tipo de pacientes. Algunas intervenciones y sus actividades de enfermería correspondientes han sido ampliamente probadas para poblaciones específicas, pero otras todavía han de evaluarse y se basan en el conocimiento clínico experto.

Factibilidad para realizar la intervención

Las inquietudes sobre la factibilidad incluyen la forma en que la intervención particular interactúa con otras intervenciones, tanto las del personal de enfermería como las de otros profesionales sanitarios. Es importante que el profesional de enfermería se involucre en el plan completo de cuidados del paciente. Otras inquietudes de factibilidad, fundamentales en el contexto actual de cuidados sanitarios, son el coste de la intervención y el tiempo necesario para su puesta en práctica. El personal debe considerar las intervenciones de otros proveedores, el coste de la intervención, el entorno y el tiempo que se tarda en aplicar adecuadamente una intervención a la hora de escoger una vía de acción.

Aceptación por el paciente

Una intervención debe ser aceptable para el paciente y su familia. El profesional de enfermería puede recomendar frecuentemente opciones de intervenciones para ayudar a conseguir un resultado concreto. Para facilitar una elección tras ser informado se deben proporcionar datos al paciente sobre cada intervención y del modo en el que se espera que participe. Aún más relevante es que, al elegir una intervención, deben tenerse en cuenta los valores, las creencias y la cultura del paciente.

Capacidad del profesional de enfermería

El profesional debe estar en condiciones de llevar a cabo cada intervención concreta. Para que el profesional de enfermería sea competente para poner en práctica la intervención debe:

  1. Tener conocimientos del fundamento científico de la intervención

  2. Poseer las habilidades psicomotoras e interpersonales necesarias

  3. Ser capaz de trabajar en cada caso concreto para utilizar de manera eficaz los recursos sanitarios

Está claro con solo echar una mirada a la lista total de 565 intervenciones que ningún profesional tiene la capacidad de implementar todas ellas. La enfermería, al igual que cualquier otra disciplina sanitaria, está especializada y los profesionales individuales actúan dentro de su especialidad y derivan o colaboran con otros cuando hacen falta otras habilidades.

Después de considerar estos factores anteriores para un paciente concreto, el profesional procederá a seleccionar la intervención o intervenciones. Hacer esto por escrito no lleva tanto tiempo como parece. Con la experiencia, el personal de enfermería sintetizará esta información y será capaz de reconocer los esquemas rápidamente. Una de las ventajas de la clasificación es que facilita la enseñanza y el aprendizaje de la toma de decisiones al profesional novel. La utilización de un lenguaje normalizado para comunicar la naturaleza de los tratamientos no quiere decir que dejemos de proporcionar cuidados individualizados. Las intervenciones se adaptan a las personas mediante la elección selectiva de las actividades y la modifi cación de las mismas según corresponda a la edad y al estado físico, emocional y espiritual del paciente y su familia. Estas modificaciones son realizadas por el profesional de enfermería mediante un juicio clínico lógico.

Toda la información sobre Clasificación de Intervenciones de Enfermería (NIC): , 7e aquí